(2017-01-16) España vende sin receta fármacos prohibidos en Francia por considerarse peligrosos

"La tirotricina es un antibiótico de largo espectro, pero yo diría que no se vende. Personalmente, yo no lo prescribo", afirma el doctor Carles Llor, médico de familia en el centro de salud Jaume I de Tarragona. Tuvo que ver por sí mismo la lista de medicamentos que contienen tirotricina en el registro español para darse cuenta de que sí, de que lo había recetado a pacientes, y de que era un principio activo común en las medicinas de atención primaria.

Pero no se necesita a un médico para conseguir fármacos que contengan tirotricina. En España, se pueden adquirir en cualquier farmacia sin receta médica. Pero en Francia su venta está prohibida desde 2005.

La pomada Cohortan rectal, por ejemplo, contiene tirotricina asociada con hidrocortisona. "Yo lo daba por la hidrocortisona, que es lo que hace el efecto para la indicación más común, que son las hemorroides", explica el doctor Llor. Él es especialista en antibióticos. Ha colaborado en varias decenas de artículos sobre el tema, muchos de los cuales, precisamente, tratan sobre los problemas causados por el uso excesivo de este tipo de medicamentos. "Me siento defraudado", reconoce el médico.

El Bucometasana, comprimido para chupar contra los dolores de la garganta, encierra este mismo antibiótico. Así como el spray Anginovag, la solución Denticelso o los comprimidos para chupar Utagar. Son sólo algunos de los medicamentos con tirotricina que se venden sin receta en España, según ha comprobado EL MUNDO investigando sobre la falta de coordinación en la regulación del mercado sanitario.

"Es un tema de revisión del mercado que probablemente hayan hecho otros países y no nosotros", apuntan desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). "Pero, hasta donde consta en este momento, no hemos tenido alertas", añaden. La Aemps aporta, además, datos sobre el consumo del principio activo: entre 2013 y 2015 se administraron 21 envases a través del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, esta cifra sólo incluye aquellos medicamentos que han sido recetados por médicos y no tiene en cuenta los casos en los que la tirotricina aparece asociada con otro principio activo, como sucede en los ejemplos anteriormente citados.

Los antibióticos se usan contra las infecciones de bacterias. Pero no contra cualquiera. Cada antibiótico trata de forma específica un cierto tipo de bacterias, incluso los llamados "de amplio espectro", que pueden luchar contra un gran número de microorganismos. Además, no sirven para nada en caso de que la infección sea causada por un virus. El problema, subraya el doctor Llor, es que el uso creciente de antibióticos provoca la aparición de "infecciones muy difíciles de gestionar". "Hay pacientes que presentan infecciones urinarias multirresistentes: no sólo a los antibióticos de primera línea, sino también de segunda línea", más potentes, ilustra el médico.

Por esa razón, la agencia de medicamentos francesa, antes llamada Afssaps, prohibió en 2005 los antibióticos en medicamentos locales, como pastillas, cremas o en spray. "No son útiles para la curación de esas infecciones, que son mayoritariamente de origen viral y de evolución espontánea favorable", escribió Jean Marimbert, entonces director de la Afssaps, en un comunicado que explicaba esta decisión.

El análisis es compartido por Leonard Both, de la agencia de regulación de medicamentos británica, la MHRA, Radu Botgros y Marco Cavaleri, dos miembros de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). "La eficacidad de los antibióticos tiene que ser preservada por todos los medios precisos, y se podría, por tanto, sostener que los antibióticos (en particular los orales) no deberían ser proporcionados sin receta", escribieron en un artículo publicado en la revista Eurosuveillance en 2015.

La tirotricina aparece en este texto como el antibiótico que se vendía en más países europeos sin prescripción en 2012. Francia es una excepción en Europa. Italia, Portugal, Irlanda, Reino Unido, Luxemburgo, Suiza, Bélgica, Alemania, Austria y Lituania siguen vendiendo también pastillas o comprimidos para chupar que contienen tirotricina, según sus registros nacionales.

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