(2017-04-06) La Audiencia investiga la relación de diez muertes con el aumento de las listas de espera en el Vall d'Hebron.

La Audiencia de Barcelona ha iniciado una investigación para determinar si la muerte de diez personas en el servicio de cardiología del hospital de Vall d'Hebron tiene que ver con los recortes económicos en el centro y, como consecuencia, el aumento de las listas de espera. De ser así, podría juzgarse como "delitos de homicidio por omisión o por imprudencia".

La Audiencia ha tomado esta decisión a raíz de una denuncia presentada por el que fuera jefe del servicio de cirugía cardiovascular del hospital, Manuel Galiñanes. Él lleva un año y medio luchando por que se conozca el impacto de los recortes en la sanidad, en especial, en las listas de espera.

La primera acción de este facultativo fue ponerlo en conocimiento de la Fiscalía, quien archivó las diligencias tras recibir un informe del Institut Català de la Salut (ICS) en el que negaban cualquier irregularidad. Después, presentó una denuncia en los juzgados pero el magistrado sobreseyó el tema indicando que decidir si la crisis económica debe incidir o en el sistema médico "no ha de ser objeto de control judicial".

El tercer paso fue presentar un recurso ante la Audiencia de Barcelona, quien sí ha decidido abrir una investigación e indagar si las muertes están relacionadas con los recortes y la manipulación de las listas de espera en este servicio concreto -cardiología-.

PACIENTES QUE NECESITABAN SER OPERADOS DE URGENCIA

El médico alega en su denuncia que existían pacientes graves que necesitaban ser operados urgentemente y que no se hizo porque los recortes provocaron que, en lugar de realizar quince intervenciones semanales, se hicieran tan solo tres.

En total, en la denuncia y siempre según lo que dice el denunciante, se citan diez casos ocurridos entre agosto de 2015 y mayo de 2016. Todos estos superan la barrera de 90 días establecida por la Sociedad Española de Cardiología y la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular para operar y algunos incluso llevaban esperando más de 140 días.

Por ejemplo, Galiñanes explica que un paciente ingresó por un infarto el 5 de marzo de 2016 y que tendría que haber sido operado en 72 horas pero que se le dio cita para el 11 de marzo y falleció el día 9. El propio Galiñanes informó a la dirección del centro sobre esto y guarda los correos electrónicos que envió.

El tribunal ha ordenado también que el asunto lo revise un médico forense especialista en corazón que esté al servicio "de la administración de justicia" y no por el ICS, como hizo en su momento la Fiscalía.

Manuel Galiñanes ocupó el puesto de jefe del servicio de cardiología del Vall d'Hebron entre el 19 de abril del 2010 hasta el 2 de noviembre de 2015. Curiosamente, fue en octubre de 2015 cuando denunció, en La Vanguardia, que dos pacientes atendidos en su departamento habían fallecido porque se alteraron las listas de espera.

Esta declaración no gustó al hospital, que lo negó y le expedientó y suspendió. Ahora Galiñanes es un especialista más del servicios sin ningún cargo,

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