Los suicidios aumentaron en 2014 en Galicia, por cuarto año consecutivo, como se ha señalado por el Movimiento Gallego de Salud Mental (MGSM). A falta de cifras oficiales, el MGSM estima que el número de suicidios en 390, muy por encima del 333 el año pasado y 275 casos en 2010. El aumento es del 41% en cuatro años. La tasa de suicidios por cada cien mil habitantes sería de este modo de 14 casos, frente a la media española, situada en el 2013 en 8.3. El MGSM describió el aumento "alarmante" e indica que la relación directa con las consecuencias de la crisis económica.

"La crisis ha creado las condiciones de riesgo, un riesgo ya advertido por la Organización Mundial de la Salud, que indica las acciones para reducirlas. La falta de acción del Gobierno es la que nos lleva a esta situación", dice Miguel Ángel García Álvarez, portavoz del Movimiento. García Álvarez recuerda que el informe SESPAS reconoció "un aumento en el consumo de antidepresivos, hipnóticos y tranquilizantes, y también aumentaron los trastornos del estado de ánimo o el consumo de alcohol, por ejemplo." Las circunstancias son "un cambio significativo en las condiciones de vida de los ciudadanos." "En otras zonas, los efectos de los recortes y la crisis económica pueden tardar más tiempo en desarrollarse, pero en la salud mental o el efecto perjudicial de la crisis es seguro y es importante", enfatizó desde hace unos meses en una entrevista, advirtiendo que "el incremento del número de suicidios es la punta del iceberg de un nivel de sufrimiento muy alto en la sociedad ".

"El riesgo estaba allí, estaban las recomendaciones de la OMS muy claras para reducir este riesgo, y no se tomaron medidas", dice. Según la OMS, se debería de haber reforzado la red de salud, y en especial en la atención primaria para una detección temprana de este riesgo, vinculado a esto, se recomienda el fortalecimiento de los recursos de salud mental. Se deberían también fortalecer los mecanismos de protección social, impulsar las políticas de empleo, porque el desempleo se convierte en un factor de alto riesgo para los comportamientos suicidas. Y habló también a reducir la carga de la deuda que enfrentan las familias, sobre todo, lo relacionado con los peligros de los desalojos y las deudas de crédito, instando a los Estados mediada a proteger a las personas y no a las entidades que crean situaciones insostenibles en las familias.