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  Grecia: el ejemplo de la farmacia social de Caterini  
   
  2014-01-15  
 
Cuenta con poco más de un mes de vida, pero ya funciona con estándares europeos modernos: proceso de datos informático. El Consultorio-Farmacia de Caterini, una estructura creada por ciudadanos voluntarios, sin la ayuda del gobierno, tiene desde hace unos días un sistema de monitorización de sus existencias en fórmulas farmacéuticas.

El ciudadano puede ver desde su casa gracias a la aplicación si en la farmacia de Caterini hay disponible la medicina que necesita, en qué cantidades, con qué fechas de caducidad, etc... En una segunda base de datos complementaria, se sigue el movimiento de los fármacos, de modo que se borran de la reserva y se registra qué médico lo prescribió y qué paciente la tomó.

"Es una afrenta para el Ministerio de Sanidad que un grupo de voluntarios logren establecer un mecanismo de este tipo, solucionando el problema que tienen los hospitales hace años. Porque todos sabemos que sus almacenes estaban llenos de fármacos que nadie sabía y, finalmente, caducaban y comprábamos nuevos", ha dicho a Newpost el programador Ilías Tsolakidis, quien en una tarde construyó la infraestructura que durante décadas no había logrado obtener el SNS.

La aplicación, que es accesible a todos los griegos desde aquí, pertenece al Consultorio Social y Farmacia de Caterini, que empezó a funcionar en diciembre pasado con voluntarios residentes en Pieria región a la que pertenece la ciudad de Caterini.

"No había dinero para comprar medicamentos, así que pedimos a la gente que nos trajese los fármacos que tenía en casa y no necesitaba. Al mismo tiempo, estamos metidos en una campaña en línea (http://www.kikaf.org/), para que participen también los europeos. Ya han escrito sobre nosotros periodistas alemanes y en Navidad han llegado a la farmacia social doce paquetes con medicamentos empezados que reunieron ciudadanos alemanes", dice Tsolakidis, sumando en total 4.000 embalajes.

"No queremos sustituir al Estado. Además pretendemos cerrar los consultorios y farmacias voluntarios tan pronto como sea posible. Pero hasta que no haya necesidad de que existan, exigimos una sanidad gratuita tal como la imaginamos nosotros. Y no la describimos teóricamente. Señalamos al estado la manera en que queremos que funcione", concluye el programador.

Además, de los medicamentos disponibles pueden beneficiarse los ciudadanos de todo el país, a través de las Farmacias Sociales de otras zonas. Según explica Tsolakidis, "quien quiere puede entrar y ver si hay el fármaco que necesita y luego pedírnosla, a través de la Farmacia Social de su región, y nosotros se la enviamos."

Traducido por Juan Merino para CAS

 
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