(2019-05-23) Madrid dice no tener recursos para las mamografías preventivas y las externaliza a mitad de precio

Las mamografías preventivas en Madrid capital seguirán en manos privadas. La Comunidad de Madrid ha optado por volver a externalizar este servicio para mujeres entre 50 y 69 años de la ciudad. Y un motivo se ha señalado: la sanidad pública no tiene los “suficientes medios propios para dar la asistencia”.

En un contrato de urgencia, la Consejería de Sanidad reconoce implícitamente que los recursos del Sistema Público de Salud “no pueden responder ni garantizar los objetivos del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama (Deprecam)”. Así, la Dirección General de Coordinación de la Asistencia Sanitaria ha abrazado la idea de licitar un “contrato puente”.

No es algo nuevo. Sin ir más lejos, en los últimos cuatro años, varias clínicas privadas se han ido encargando de esto mismo en la ciudad de Madrid, a diferencia del resto de la región donde recientemente se han internalizado las mamografías preventivas. En cambio, sí existen diferencias notables con el último concurso.

La primera de ellas gira en torno a la duración: ahora la Comunidad de Madrid externalizará el servicio durante seis meses. Desde la Consejería de Sanidad explican que este corto plazo se debe a cuestiones de “planificación”, para acabar el año. Pero el mayor contraste se encuentra con el precio que paga el Ejecutivo madrileño.

El acuerdo marco de 2014 contaba con un presupuesto de 12,7 millones de euros. Siete clínicas privadas se hicieron con el servicio en Madrid: el Centro Médico Maestranza, el Centro de Radiología de la Mama, Promociones Técnicas Médicas, el Hospital San Francisco de Asís, el Centro Diagnóstico Hospital V.O.T, la Unidad Diagnóstica por Imagen, el Hospital Beata María Ana de Jesús y el Centro Diagnóstico Juan XXIII.

Ahora para seis meses la Consejería de Sanidad ha diseñado un presupuesto de 923.040 euros. Este cambio de precio respecto a 2014 supone 668.208 euros menos que lo que venía pagando la sanidad madrileña por un semestre. Es decir, con el nuevo convenio se destinará un 42% menos.

En un ejercicio de ficción presupuestaria, bajo los términos ahora diseñados, los cuatro años supondrían un presupuesto de 7,3 millones de euros: 5,35 millones de euros en comparación a 2014 si la Comunidad de Madrid hubiera hablado de un contrato de larga duración, de cuatro años.

En la actualidad, hasta que la Consejería de Sanidad firme el nuevo acuerdo con las clínicas privadas, los hospitales madrileños se están encargando de las mamografías preventivas a las madrileñas que viven en la capital. Ahí aparece el conflicto denunciado por la Asociación Madrileña de Enfermería (AME).

Las enfermas denuncian que el servicio lleva paralizado durante varios meses debido a la falta de recursos. Precisamente esto es lo que alega la Comunidad de Madrid en el nuevo contrato para justificar la externalización. En AME apuntan a EL BOLETÍN que la ausencia, por ejemplo, de mamógrafos en los hospitales imposibilitan dar paso a estas mamografías preventivas.

En los pliegos de la licitación se señala que “debido a las razones de interés público que supone la imposibilidad clínica de suspender la realización de estos estudios mamográficos preventivos y la repercusión social que supondría esta suspensión, se considera necesaria la tramitación con carácter urgente de un contrato de servicio”.

La historia ya se repitió en el Centro de Especialidades Federica Montseny y en el Centro de Especialidades Vicente Soldevilla. En aquella ocasión, el sindicato Fesitess Madrid alertó de que el Hospital Infanta Leonor de Vallecas –del cual estos dos centros son dependientes- había decidido externalizar el servicio de mamografías durante un año por 135.000 euros.

Ahí el hospital, según se desveló en la Junta de Personal, tomó esta salida al ver que los aparatos de los dos centros estaban cerca de romperse. Aun así, Fesitess Madrid echó cálculos y rechazó esta decisión recordando que adquirir dos mamógrafos costaría apenas 80.000 euros, por lo tanto 55.000 euros menos que la externalización.

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