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En 1997 tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el debate para la aprobación de la Ley 15/97 de “Nuevas Formas de Gestión”. Dicha Ley fue aprobada con los votos de PP, PSOE, CiU, CC y PNV. Solo votaron en contra el BNG e IU[1].

Los nacionalistas catalanes de CiU estaban muy interesados en aprobar una ley básica estatal que legitimara su “modelo sanitario catalán”, privatizado ya mayoritariamente en aquella época. En las propias intervenciones de partidos políticos tan diferentes como PP o IU, se reconoce que los múltiples experimentos llevados a cabo por la burguesía nacionalista catalana estaban fuera del marco definido por la propia Ley General de Sanidad. La situación lógicamente no ha mejorado en Catalunya, en la actualidad, de 213 hospitales, el 70 % son de propiedad privada, y de los restantes, aunque muchos tengan titularidad pública, utilizan para su gestión el derecho privado, bajo diferentes figuras (consorcios, fundaciones…..)[2].

Para el PNV se trataba de “consolidar los fundamentos del SNS”, para lo cual transformó a los pocos meses a Osakidezta en un Ente Público de derecho privado, para lógicamente huir de los controles a los que somete el derecho público.

El PSOE, por su parte, nos aseguraba que la titularidad de los centros era pública, y que eso era lo importante. ¿Alguien tiene dudas a estas alturas, a pesar de los continuos cambios de accionistas, de la propiedad de los hospitales de modelo PPP y PFI que se extienden por todo el estado?: DIF Capital Partners, Lloyds Bank, Acciona, Assignia, ACS, Centene, Fresenius-Quirón, Brookfield… Aun con esto, la portavoz del PSOE no se sonrojó al afirmar: “esta  ley  cierra  el  paso  a  la  privatización  de  la  sanidad…..,”.

Todos ellos se llenaron la boca de sanidad pública. Hoy 23 años después, cuando la pandemia del Covid ha puesto en evidencia el desmantelamiento del SNS y el ¿papel? de la privada, vuelven a hablar de sanidad pública, y nos anuncian libros blancos, blindaje de la sanidad, comisiones de expertos y de plataformas satélites……¿Nos dejaremos engañar? 

 

CiU: “Estamos  convencidos  de  que  la  reforma --que  hoy,  tras  once  años,  vamos  a aprobar--de las fórmulas de gestión de la Ley General de Sanidad tiene que ayudar a conseguir una mayor eficacia y eficiencia al servicio de la sanidad para todos los ciudadanos”.

PSOE: “….esta ley garantiza la  titularidad  pública  de  los centros  sanitarios  y  sus  socios  sanitarios,  y  cierra  esa posibilidad que, a nuestro juicio, constituía una decisión gravísima”. “Esta  ley  cierra  el  paso  a  la  privatización  de  la  sanidad…..,”  

PP: Con  esta  ley  se pretende que  el  Sistema  Nacional  de  Salud  sea  ágil,  competitivo,  que  no  haya rigideces  ni  burocracias  en  el sistema  en  sí  mismo,  que  sea  eficiente  para los ciudadanos desde el punto de vista  de la  calidad asistencial”

 “Con  la  aprobación  definitiva  del  proyecto  de  ley  proporcionamos  el  soporte legislativo  a  algunas  iniciativas  que  se  habían  tomado  en  diferentes comunidades autónomas  con  respecto  a  consorcios,  empresas  públicas, etcétera.  Se  aporta  el soporte  legislativo  a  todo  el  Estado,  a  nivel  de  todo nuestro  país.  Al establecer  la posibilidad de constituir cualesquiera entidades de naturaleza o titularidad pública, admitidas en Derecho, nos estamos refiriendo, como muy bien dice la exposición de motivos,  a  las fundaciones,  fundamentalmente,  a  las  empresas  públicas  y  a los consorcios”.

IU: “Hubiéramos  querido  que  grupos parlamentarios  que  se  autocalifican  de  izquierdas  nos  hubieran  acompañado  en  la denuncia  de  lo  que  es  un  mecanismo  de  privatización  de  la  sanidad,  que  tiene  la dudosa virtud de no haber demostrado en ninguna parte del mundo que mejore la eficacia y la eficiencia en la gestión. Este proyecto de ley es un calco de las medidas introducidas por Margaret Thatcher en Gran Bretaña en el año 1991, de lo que hay balance  en  estos  momentos.  Se  ha  conseguido  algo  que,  de  haberse  producido  a través de la gestión directa en la sanidad pública, habría que haber oído las voces escandalizadas  en  su  contra.  Se  ha  conseguido  aumentar  en  dos  años  el  gasto sanitario público en Gran Bretaña en un 1 por ciento del producto interior bruto; en dos años. Evidentemente, las voces no se alzan porque este incremento del gasto sanitario haya  ido dirigido a  incrementar personal o infraestructuras públicas, sino porque  ha  ido  fundamentalmente  a  incrementar  las  ganancias  de  los  proveedores privados  y  exactamente  a  doblar  en  cinco  años  los  gastos  administrativos  del Servicio Nacional de Salud inglés.

“Pero  habrá  que  ver  hasta dónde llega la capacidad de invención en la gestión, la capacidad de invención de la empresa  privada para  obtener beneficios  privados  de  los  Presupuestos  Generales del  Estado  cuando  mucho antes  de  estar  aprobada  esta  ley,  que  va  a  estarlo definitivamente  esta mañana,  asistimos  en  el  conjunto  del  Estado  español,  sin respaldo   normativo   alguno,   a   entes,   empresas,   fundaciones,   consorcios   y concesiones”.

“El  sistema  sanitario  público  se  fragmenta,  el sistema sanitario público se desarticula. El espíritu de la Ley General de Sanidad es incompatible con este proyecto de ley. La planificación de las actividades sanitarias es  incompatible  con  la  gestión autónoma,  con  la  gestión  independiente  y  con criterios empresariales –es decir, de beneficio privado--de los hospitales públicos”.

“…….el  incremento  de  los  beneficios  de los intermediarios   privados,   el   comportamiento   de   los   hospitales   públicos como empresas privadas desde el punto de vista de la selección adversa de pacientes y, por otro lado, y de manera muy importante, la introducción de relaciones laborales precarias y la reducción de plantillas de los centros sanitarios públicos….”

PNV: “El reto,  desde  nuestro  punto  de  vista,  es  seguir  consolidando  los  fundamentos  del sistema  de  salud,  la  universalidad,  la  equidad,  la  solidaridad, la  calidad  y  la eficiencia.  Este  proyecto,  desde  nuestro  punto  de  vista,  aporta  medidas  en  esa dirección”.

CC: ………la línea está perfectamente establecida en la defensa del sistema público,  aunque  con  forma  de  gestión  indirecta  siempre  por  entidades  de  carácter público”.


[1] Debate sobre el Proyecto de Ley “Sobre Habilitación de Nuevas Formas de Gestión en el Sistema Nacional de Salud”(Ley 15/97)Diario de Sesiones del Pleno del Congreso.

http://www.casmadrid.org/primera/index.php?idsecc=documentos&id=37&limit=&titulo=DOCUMENTOS

[2]   Catálogo Nacional de Hospitales 2019

https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/prestaciones/centrosServiciosSNS/hospitales/docs/CNH_2019.pdf