A 28 años de la aprobación de la Ley General de Sanidad, una de las asignaturas pendientes del sistema sanitario es su democratización a todos los niveles y sectores, así como la transparencia en cuanto a todo tipo de información. La experiencia en todos los territorios es que los sistemas de “participación”(1), o no se han desarrollado, o donde han existido intentos han fracasado(2). Sin embargo, consideramos que el proceso salud-enfermedad debería de ser abordado con la implicación de los diversos actores, lo que contrasta con la realidad actual, donde no se deja espacio alguno a la participación de profesionales y usuarios en las decisiones que atañen a la salud y al propio sistema de cuidados.

Por esto, frente al modelo actual, en manos de una élite política, donde se incluyen gestores y sectores médicos con intereses personales en el sector privado y por lo que venimos viendo, alejados de las necesidades reales de la población, y sin ningún mecanismo democrático de control que evalúe y limite sus actos, cualquier propuesta que plantee avances en la democratización real del sistema, debe de ser tomada en cuenta y potenciada...

Documento completo en pdf

DOCUMENTO ELABORADO POR EL COLECTIVO "AMPARO POCH"