Hepatitis C: una engañosa victoria parcial que no es ninguna ganga

No se ha cerrado ni mucho menos la crisis de la Hepatitis C. La gran campaña social de los pacientes afectados por la Hepatitis C ha obligado al Gobierno a proponer (pero sin concretar) una ampliación significativa de la cobertura sanitaria pública con los tratamientos más eficaces. Sin la movilización constante, incansable e imaginativa de la Plataforma el Gobierno hubiera seguido ignorando las necesidades imperiosas de la gran mayoría de los enfermos. El movimiento ciudadano ha puesto de relieve ante la opinión pública el elevado coste social y humano de los recortes del Gobierno y los graves e inmorales abusos especulativos de la industria farmacéutica.

Pero ni está resuelto el tratamiento universal para erradicar la Hepatitis C en España ni las proyectadas nuevas compras de fármacos por parte del Gobierno (si se confirman con presupuestos reales) son una ganga para el contribuyente, tal y como ha pregonado el Ministro de Sanidad: Alonso.

Se sigue sin planificar un tratamiento universal contra la Hepatitis C con los mejores tratamientos disponibles. A pesar de ampliar por tres el número de pacientes para ser tratados anualmente en relación a los tratados actualmente, la cifra de más de 50.000 tratamientos prometida por el Gobierno en los próximos tres años puede ser muy engañosa por solo representar a menos del 10% de los afectados estimados. El Gobierno solo considera en sus cálculos los 100.000 pacientes actualmente diagnosticados y registrados en los hospitales, pero ignora el hecho de que según los cálculos de expertos hay más de medio millón de personas infectadas por la Hepatitis C en España que no lo saben.

El Gobierno ha presentado el gasto de 775 millones (sin una partida presupuestaria estatal!) en tres años como si fuera una ganga el precio estipulado por la empresa farmaceútica al afirmar que el precio del mercado del medicamento seria mucho mayor. Pero muy contrariamente, es posible que el acuerdo anunciado sea sangrante y un gran despilfarro si tomamos en cuenta una serie de factores contextuales que ya están en marcha en el mercado. Es posible que dentro de dos años la pregonada “ganga” del Gobierno se convierta en otro “atraco” a las arcas públicas llevado a cabo por la gran farmacéutica de turno.

Seis factores que pueden convertir esta "victoria parcial" en una rendición muy costosa e ineficaz del Gobierno español ante los precios abusivos de las farmacéuticas:

1. No hay tratamiento para todos. Solo se propone tratar al 10% de las más de 500.000 personas infectadas. El proyecto del Gobierno no incluye una criba sistemática de la población para que aparezcan los afectados. Al ser una enfermedad contagiosa solo un tratamiento universal puede frenar la propagación futura de la enfermedad.
 
2. Hay diez iniciativas legales que se oponen a la patente de Sofobuvir y han sido presentadas ante la oficina Europea de Patentes. El éxito de cualquiera de estas oposiciones a la concesión de la patentes sobre Sofosbuvir significaría abrir la puerta a la producción genérica del medicamento en Europa o a su importación con precios que estarían a años luz de los actuales, de 50 a 100 veces más baratos.
 
3. Hay más de 20 laboratorios en el mundo que ahora producen o fabricarán en un futuro próximo el medicamento Sofosbuvir y otros productos de igual o de más eficacia contra la Hepatitis C. Esto forzará una bajada del precio en países como India, Egipto y Tailandia en los próximos meses y años.
 
4. La producción de medicamentos contra la Hepatitis C , muy económicos, con garantía de calidad homologada y sin patentar en países como India, Egipto y Tailandia. La existencia de productos de calidad contrastada a una pequeña fracción del precio actual estará al alcance de un viaje de avión, esto obligará a una bajada significativa de los precios.
 
5. La financiación del los nuevos tratamientos contra la Hepatitis C no está asegurada por las Comunidades Autónomas. Todavía hay muchos aspectos incógnitos en el plan del Gobierno. El precio sigue siendo muy abusivo.

6. A escala española o europea no se han explorado las vías alternativas como son: la licencia obligatoria; la compra coaligada entre países europeos; y la oposición a la patente. Todas estas posibles alternativas hubieran supuesto una presión fuerte sobre la posición dominante de la farmacéutica y sobre su capacidad de exigir unos precios tan desmesurados.

DAVID HAMMERSTEIN